miércoles, 22 de agosto de 2007

AL CORO ACTEAL DE CHIAPAS EN MEXICO.

Hace unas semanas se realizó en Tlayacapan, Morelos, el tercer Festival del Barro, con grupos de música mexicana de gran importancia como el son de Madera, Yolotecuani, los Purhépechas y el grupo dirigido por la autora de este artículo, Sonaranda, entre otros. Incluso lo cerró el famoso cantautor cubano Pablo Milanés.
Para abrir esta fiesta vinieron los jóvenes cantores del coro de Acteal, desde su lejana comunidad en Chiapas, en donde fueron víctimas de una de las masacres más sonadas de los últimos años, ya que al estar en la iglesia rezando, desde señores hasta mujeres con sus bebés, entraron unos individuos con armados y sin el menor dejo de misericordia, terminaron con la vida de muchos de los asistentes.
La noticia de semejante acto violento fue tan impactante, que dio la vuelta al mundo, y Acteal, de ser una pequeña ranchería perdida en la selva, pasó a ser un lugar conocido en todo el planeta. La respuesta de quienes vivieron estos acontecimientos de cerca y enterraron a sus familiares y amigos volvió a sorprender al mundo, ya que en lugar de levantarse en armas, tomaron sus voces y las han hecho escuchar en varias partes, no llenas de rencor y de reclamos, sino de ternura y sabiduría, una denuncia a favor de los derechos de todo el mundo y de esperanza en una nueva humanidad.
Abrieron el Festival con un repertorio muy bello, voces de hombres y mujeres a veces acompañadas de instrumentos como el guitarrón, la vihuela, el acordeón y algunas percusiones. Al día siguiente de su conmovedora actuación, se dirigieron a la tumba del general Emiliano Zapata a llevarle una ofrenda de cantos y flores. En el camino, se le hizo la siguiente entrevista a Roberto Pérez Sántiz, director y fundador del coro, ya que quién mejor que el para hablarnos de esta expresión sonora de Acteal.
Don Roberto nos platica del coro como opción, surgió no por alegría, sino por tristeza, para no quedarse con ella cuando sus cuarenta y cinco hermanos murieron, empezó a organizarse para dar a conocer las injusticias que hay en Chiapas, y en todo México, no hay respeto a los derechos humanos, no hay respeto a los pueblos indígenas. -Nosotros como coro queremos trabajar para dar a conocer las situaciones, empezamos a componer canciones que hablan acerca de esto, que se cante la situación, para que a la gente le entre en su corazón, que empiece a pensar y a luchar junta por la justicia y la paz del pueblo.
Esa es la opción que tenemos en Acteal, ya que cada persona, sea indígena o no, tenemos derecho a vivir aquí en la tierra, nadie nos puede obligar a cualquier cosa, nosotros sabemos que nos podemos organizar y hacerle sentir al pueblo de México que todos tenemos derechos y que debemos defenderlos. Cantamos para que todos aprendamos a encontrar una nueva sociedad, una nueva vida. Es un llamado al corazón del pueblo de México.
Un coro en vez de un fusil, queremos ser constructores de una paz justa, tenemos que trabajar. Tenemos el arma de nuestro corazón, de las canciones que traemos, porque hay algunas de ellas que si hablan fuerte, pero queremos que no sólo lo oiga el gobierno, sino también el mundo.
El coro nació porque antes de la matanza, se estaba haciendo un trabajo entre católicos y presbiterianos que era traducir la Biblia al tzotzil, nuestro propio idioma, ya que la gente indígena no entendía español; cuando ya estuvo terminada, los comités de la Biblia comenzaron a hacer una fiesta para conmemorarlo y se ensayó un canto, entre católicos y presbiterianos. Cuando sucedió la masacre, decidimos no quedarnos callados, ya que vivíamos en un gran sufrimiento, hasta en los campamentos, así empezamos a cantar nuestra realidad. De ser un coro religioso, pasó a ser un coro de consolación y denuncia, aunque su sentido de estar en contacto con Dios no se perdió, ya que cantan en las iglesias de las comunidades durante las fiestas patronales o comunales como bautizos, entierros, bodas, etcétera.
El coro tiene dos filos, el canto religioso y el político, dando una cachetada con guante blanco al problema que aquí tuvimos y que hoy en día sigue sin resolverse.
En ese momento se miraba por la ventana la imagen de Zapata, el enorme monumento que se levanta en donde hoy día se encuentran sus restos en Cuautla. Los miembros del coro se fueron bajando, entre risas y juegos innentendibles para nosotros, ya que estaban en tzotzil.

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Los tres lemas que resumen los 20 años son:

OBJETIVO PERMANENTE: "HUMANIZAR LA VIDA A TRAVES DEL CANTO" 1987: "CANTAR ES PROPIO DE QUIEN AMA" (San Agustín) 1997: "SE SOLTARON LAS CANCIONES AMARRADAS Y EL VIENTO LES DIO LA DIRECCION DE SU ESPERANZA" (Vicente Huidobro) 2007. Gracias a Dios a la vida y a ustedes que nos han dado tanto.